viernes, 1 de mayo de 2015

Adiós Grooveshark!

Pues eso. Al final consiguieron hacer sopa de la aleta del tiburón. Fue bonito mientras duró. Tampoco creo que haga falta pedir tanto perdón en ese comunicado que nos habéis plantado hoy a la vez que se cerraba el servicio a cal y canto, a no ser que sea para esquivar el multorro que os iba a caer (se asemeja más bien a la confesión que sacaban los inquisidores para evitar la hoguera). Probablemente todo lo que llevabais haciendo desde hace 10 años era ilegal y lo sabíais, y lo sabíamos, pero el ansia legítima de compartir tanta música, de conocer tantos artistas, de vivir tantos buenos momentos juntos, de tanta orgía musical era tan grande que nos olvidamos de las cuestiones legales. Lo mismo hasta más de uno se compró uno o más discos de un grupo que deconocía hasta que no lo oyó en Grooveshark, se bajó canciones pagando o fue a un concierto y promocionaron en sus redes a bandas que a lo mejor no hubieran visto un duro si no llega a ser por servicios gratuitos de streaming, pero los jueces americanos no han visto esta parte del asunto o no les ha interesado a los grandes que la vieran. Como buenos toreros ahí tienen el premio de la foto. No creo que al mainstream le haya interesado nunca ni le haya hecho falta compartir música on line. La era de internet es pendular, un pasito palante y luego unos cuantos patrás. Así que welcome again Spotify, tú si que vales, a mamar anuncios o suelta billetes. Esa experiencia de que te espeten un tema de reguetón o flamenquito que tú no has pedido oír entre canción y canción no tiene precio. También pedimos perdón en Alberto&friends ya que muchas de nuestras elaboradas playlists alojadas en Grooveshark se han esfumado de golpe gracias a la SGAE mundial. Como siempre iremos buscando alternativas porque el dicho español dice que no se le pueden poner puertas al campo y menos al monte.

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